Pensemos en esto


Pastor Jorge Perez - Presidente ABA - presidencia@bautistas.org.ar
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Así ha dicho Jehovah de los Ejércitos: “Reflexionad acerca de vuestros caminos”. Hageo 1:7 (RVA)

La propuesta que tengo en esta oportunidad consta de tres pasos:
01: que podamos tomarnos un tiempo para leer este texto.
02: que logremos pensar profundamente sobre lo que leemos.
03: que nos lleve a un actuar correctamente.

Primero veamos que la denición teórica dice que el pensamiento es aquello que, se trae a la realidad por medio de la actividad intelectual. Por eso, puede decirse que los pensamientos son productos elaborados por la mente, que pueden aparecer por procesos racionales del intelecto o bien por abstracciones de la imaginación.

Segundo solo mencionemos que tipos de pensamientos pueden tenerse o clasicarse, (aunque no exclusivamente) como: Deductivo, inductivo, analítico, sistémico, interrogativo, lateral o creativo, suave, duro, divergente o convergente, mágico y crítico. No podemos dejar de mencionar, aunque no lo creamos, que Dios es quien primero está pensando en el hombre. “Aunque aigido yo y necesitado, Jehová pensará en mí”. Salmo 40:17

Tampoco podemos evitar referir lo que dice la Biblia respecto a lo que hacemos los hombres en Proverbios 16:30 “Cierra sus ojos para pensar perversidades; Mueve sus labios, efectúa el mal”.

La pregunta es ¿debe ser siempre así el hombre o puede cambiar? Eso marca la diferencia.

El apóstol Pablo escribía en 1 Corintios 14:20 “Hermanos, no seáis niños en el modo de pensar, sino sed niños en la malicia, pero maduros en el modo de pensar”. O en 2 Corintios 3:5 “no que seamos competentes por nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra competencia proviene de Dios”.

Demás está decir que las propuestas de Dios siempre son claras y puntuales para nuestra vida de creyentes, pero también lo son para el hombre que decide ignorarlo. El sabio decía en Proverbios 23:7 “Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él”. O en el 24:9 “El pensamiento del necio es pecado”. Para quienes están desobedeciendo a Dios Job les recuerda en el capítulo 42:2 “Yo conozco que todo lo puede y que no hay pensamiento que se esconda de ti”.

Quienes por su responsabilidad de liderazgo sea político o espiritual, piensan y actúan equivocadamente no solo le trae consecuencias a sí mismo, sino que muchas veces se las trae a los ciudadanos o los eles de esa comunidad.

Para que la sociedad en Argentina y en el mundo sea diferente y mejor debemos esforzarnos todos los hombres mucho más quienes están en roles de eminencia sin excluir al simple ciudadano, a pensar de la manera que Pablo nos recuerda en Filipenses 4:8 “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad”.

La sociedad precisa gestos de generosidad, de verdad. Un pensamiento justo puede llevar a quienes deben tomar decisiones, obrar de acuerdo a la justicia divina y también la humana, para no bene- ciar a unos pocos por conveniencia, y concluir con el sufrimiento, las guerras y el hambre. Viviendo en la pureza, no tendríamos la inmoralidad que se percibe y se enseña desde temprana edad como forma de vida. La amabilidad y el buen nombre, - dos cosas olvidadas en la vida cotidiana-, deben ser recuperadas a corto plazo.

El salmista decía: “Mi boca hablará sabiduría y el pensamiento de mi corazón inteligencia”. Santiago 5:12 nos recuerda “Pero sobre todo, hermanos míos, …. que vuestro sí sea sí, y vuestro no sea no, para que no caigáis en condenación”. La parte práctica se sintetiza en dos acciones concretas:

01: Para el incrédulo, quien no está eximido de rendir cuentas a Dios igualmente, el profeta dijo: “Abandone el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase al SEÑOR, que tendrá de él compasión, al Dios nuestro, que será amplio en perdonar”. Isaías 55:7

02: Para el creyente, que también debemos presentarnos ante Su Tribunal, lo que escribió Pablo: “que no os dejéis mover fácilmente de vuestro modo de pensar, ni os conturbéis, ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como si fuera nuestra, en el sentido de que el día del Señor está cerca”. 2 Tesalonicenses 2:2

Alcanzar a ser no solamente “Sal y Luz” y recordar: “no que seamos competentes por nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra competencia proviene de Dios”. 2 Corintios 3:5. Dios nos bendiga ricamente.

“NO QUE SEAMOS COMPETENTES POR NOSOTROS MISMOS PARA PENSAR ALGO COMO DE NOSOTROS MISMOS, SINO QUE NUESTRA COMPETENCIA PROVIENE DE DIOS”
2 CORINTIOS 3:53


Pastor Jorge Perez