... y él dijo: Jóven, a ti te hablo, levántate!


Pastor Jorge Perez - Presidente ABA - presidencia@bautistas.org.ar
ampliar tamaño reducir tamaño
El gran desafío para todos es obedecer, tanto adultos como jóvenes.

Seguramente ya sabes, que este es un texto proveniente el Evangelio que registra uno de los muchos milagros que leemos en las Escrituras. Donde Jesús hace cosas que alguien que se preciara de buen judío no haría nunca, tocar un féretro. Donde muestra absoluta compasión y piedad, por esa viuda de Nain, que perdió a su único hijo y hace visible el magníco poder del Hijo de Dios y de su voz. Pero me gustaría mirarlo desde la perspectiva en la que vivimos en este tiempo, colmado de dicultades, de crisis de valores éticos, morales y además en la economía. Que estamos en un mundo convulsionado y en un tiempo en particular lleno de pesares, tristezas y dolor. Con un horizonte mucho más lleno de incertidumbres que de certezas. Jesús, aporta una solución a algo que parecía no tenerla, aún sin que se lo pidan haciendo uso de su misericordia.

Los mayores precisamos y queremos, pasar la antorcha, dejar a nuestros hijos, a los jóvenes, el mejor legado posible, ¿tenemos a quien hacerlo? ¿quieren recibirlo? ¿Durará o se desvanecerá? El apóstol Pablo instruyó a Timoteo a invertir su vida en hombres eles que estuvieran disponibles a pasar la verdad de Dios a la próxima generación. Hoy te toca a vos.

El diccionario dene la palabra “legado” como: “Aquella cosa material o inmaterial que se deja en testamento o se transmite de padres a hijos o de generación en generación”. Normalmente pensamos solo en dejar una herencia que consiste en bienes materiales, dinero o propiedades. Sin embargo, un legado espiritual, emocional y cultural, perdurará por generaciones.

Es hoy y no mañana, cuando los creyentes tenemos la obligación de poner en práctica el amor al prójimo, nuestra fe y transmitirla a las nuevas generaciones.

Debemos reflotar hoy nuevamente aquello que nuestros antecesores cristianos sostenían basados en la enseñanza bíblica y que aportaron en su momento a la sociedad, entre muchas otras, que todas las personas, hombres y mujeres, son exactamente iguales y valiosas para Dios porque son imagen de Él. Que lo importante radicaba en ser y no en tener. Que los hombres no pueden vivir sin solidaridad, sin estar unidos, sin respetar los derechos, el valor de la democracia, la libertad de conciencia y religiosa. Evitaron ser permeables a lo inmoral o indecente. Hay que hacer que recuerden que Dios está, aunque no lo quieran ver y que además los ama, aunque ellos no quieran ser amados. Que Jesús murió en la cruz, ocupando nuestro lugar y aceptándolo en nuestros corazones tenemos vida eterna.

Joven, no pienses en todo esto como una carga que no puedes llevar, sino como un privilegio que te da el Señor para que puedas comprometerte y servirle a Él de corazón y de manera incondicional, sabiendo que Dios te ha de bendecir cuando le obedezcas elmente.

David Livingstone, un misionero de África, dijo, “Iré a donde sea, siempre y que sea hacia adelante”. Y al ir hacia adelante y desarrollar el reino de Dios, indudablemente también lograrás avanzar y sentirte digno de ser hijo de Dios. Esfuérzate en adquirir la visión de Dios y una correcta dirección en la vida le dará un signicado importante a tu vida. Hoy hay cosas que puedes hacer.

El desafío es el mismo para nosotros los adultos y para ustedes los jóvenes. OBEDECER. ¿Seguiremos a Cristo y cumpliremos su llamado y visión para nuestras vidas? ¿Predicaremos las Buenas Noticias del Señor?, ¿vamos a servirle?.

Hay dos claras opciones y ambas no son incompatibles para hacerlo, la primera y principal está en la Iglesia local, en la congregación donde Dios te pone. La segunda es en la Asociación Bautista Argentina, donde hay un lugar desde el cual lo vas a poder hacer, acércate y consulta. Llegó el tiempo de escribir una historia nueva y comenzar a ver el futuro con nuevos ojos y con una nueva esperanza.

La historia tiene futuro y está en tus manos. Descubre lo que Dios hará y qué te ha prometido.

La historia tiene futuro y esta en tus manos, no la vivas a partir del dolor, del desengaño o la tristeza del ayer, sino de lo que dios te va enseñando hoy. Proyecta hacia el futuro. Descubre lo que dios hará, los planes que Dios tiene, y qué te ha prometido. La generación de mayores pensamos, oramos por las nuevas generaciones y estamos a disposición de los más jóvenes, para aportar la experiencia. Pero precisamos, queremos y debemos pasarles la antorcha. Pensemos nuevamente en el título de esta reexión, ¿Joven estás ahí? Jesús te está hablando: Es tu hora, (cronos) tenés que levantarte, porque es el tiempo de Dios (kayrós).

No te olvides, que te lo dice Jesús: “Joven, a ti te hablo, levántate." Dios quiera todos oigamos la voz de Dios y logremos movilizarnos hacia el rumbo correcto, disfrutando y obedeciendo de la Palabra de Dios precisamente en este mes, que es el mes de la Biblia.

Dios te bendiga muy ricamente

Pastor Jorge Perez