¿Será que el que piensa pierde?


Sergio Ibañez - Presidente de ABA - presidencia@bautistas.org.ar
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“Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad”.
Fil .4:8


En una antigua rutina “la Kermesse de los sábados”, que protagoniza el talentoso grupo “Les Luthiers” se enumeran los entretenimientos que tiene un supuesto programa televisivo entre los que se destaca el llamado “El que piensa, pierde”.

Han pasado varios años de aquello, sin embargo, en estos días la sociedad comulga más que nunca con este pensamiento que, desde luego, ya no tiene nada de entretenido. Es que vivimos la era del sentir. Sentir sin pensar en convicciones, principios ni consecuencias.

Un individualismo extremo que no es nuevo, pero nos remonta a un tiempo de anarquía ya vivido. (Jue 21-25).

Pero no todos siguen la corriente de estas modas pasajeras las cuales son rápidamente reemplazadas por otras. Como Cristianos Evangélicos Bautistas creemos prudente, necesario e imprescindible, pensar. Y no pensar en forma vaga sino a partir de profundas convicciones fundamentadas en la Verdad. Una verdad que es una persona, Jesucristo (Jn 14:16), y se expresa y llega hasta nosotros, en la Palabra de Dios la Biblia (Jn 17:17), verdad que por otro lado es infinitamente superior a la post verdad porque a diferencia de esta, aquella es eterna (1°Pe:1-23).

Por todo esto, y porque entendemos que necesitamos pensar, es que el 12 de abril nos hemos reunido un grupo de hermanos para reflexionar acerca de la existencia de un “Pensamiento evangélico” y, por otro lado, de qué forma ese pensamiento interpela nuestra realidad, responde a la problemática actual y nos potencia para extender el mensaje de Cristo, propósito para el que fuimos comisionados.

Es que para hacerlo debemos hacerlo como Cristo lo hacía: interpretar correctamente nuestra sociedad, los desafíos que enfrenta, las oportunidades con las que cuenta, y fundamentalmente que es lo que Dios espera de cada uno de nosotros y de su iglesia.

Este primer encuentro, no será el único, por lo cual quiero invitarte para compartir las próximas reuniones.

“Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz estará con vosotros.” Fil 4:9

Que el Dios de Paz esté con todos nosotros y podamos llevar esa paz al mundo que, como también nosotros, tanto la necesita.

Dios te Bendiga.

Sergio Eduardo Ibáñez