Acercándonos a la Semana Santa.


Carlos Bollatti - Presidente de ABA - presidencia@bautistas.org.ar
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Dentro de algunas semanas estaremos recordando y celebrando lo que llamamos comúnmente Semana Santa. Quisiera invitarlos a que podamos ir acercándonos a esos días compartiendo algunos pasajes de la Biblia, y el resultado de la inspiración que recibieron algunos y que plasmaron en himnos y canciones que para muchos son expresión profunda de nuestra experiencia, sentimiento y razón.

En este primer espacio quisiera invitarte a recordar el diálogo de Jesús con sus discípulos en Mateo 16:13-27 (RVC)

“Al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: «¿Quién dice la gente que es el Hijo del Hombre?»
Ellos dijeron: «Unos dicen que es Juan el Bautista; otros, que es Elías; y otros, que es Jeremías o alguno de los profetas.»
Él les preguntó: «Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?»

Simón Pedro respondió: «¡Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente!»

Entonces Jesús le dijo: «Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló ningún mortal, sino mi Padre que está en los cielos.
Y yo te digo que tú eres Pedro,6 y sobre esta roca7 edificaré mi iglesia, y las puertas del Hades no podrán vencerla.

A ti te daré las llaves del reino de los cielos. Todo lo que ates en la tierra será atado en los cielos, y todo lo que desates en la tierra será desatado en los cielos.»
Entonces mandó a sus discípulos que no dijeran a nadie que él era Jesús, el Cristo.
Desde entonces Jesús comenzó a explicar a sus discípulos que él debía ir a Jerusalén y padecer mucho a manos de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas, y morir, y resucitar al tercer día.

Pedro lo llevó aparte y comenzó a reconvenirlo: «Señor, ¡ten compasión de ti mismo! ¡Que esto jamás te suceda!»
Pero él se volvió y le dijo a Pedro: «¡Aléjate de mi vista, Satanás! ¡Me eres un tropiezo! ¡Tú no piensas en las cosas de Dios, sino en cuestiones humanas!»

A sus discípulos Jesús les dijo: «Si alguno quiere seguirme, niéguese a sí mismo, tome su cruz, y sígame.
Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará.
Porque ¿de qué le sirve a uno ganarse todo el mundo, si pierde su alma? ¿O qué puede dar uno a cambio de su alma?
Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras.”

Creo que hoy, a cada uno de nosotros nos repite la pregunta:
«Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?»
¿Cuál es tu respuesta?
George Bennard en el año 1913, como resultado de su experiencia personal al haber comprendido
la obra y el propósito del Señor Jesucristo escribió un precioso himno que dice:

En el monte Calvario se vio una cruz,
Emblema de afrenta y dolor,
Y yo quiero esa cruz do murió mi Jesús
Por salvar al más vil pecador.

¡Oh! Yo siempre amaré esa cruz,
En sus triunfos mi gloria será;
Y algún día en vez de una cruz,
Mi corona Jesús me dará.

Aunque el mundo desprecie la cruz de Jesús,
Para mí tiene suma atracción,
Porque en ella llevó al Cordero de Dios
Mi pecado y mi condenación.

En la cruz do su sangre Jesús derramó
Hermosura contemplo en visión,
Pues en ella el Cordero inmolado murió,
Para darme pureza y perdón.

Yo seré siempre fiel a la cruz de Jesús,
Sus desprecios con él sufriré;
Y algún día feliz con los santos en luz,
Para siempre su gloria tendré.

¡Por favor!, solo una cosa más.
Abajo vas a encontrar un link con un video en el que Bill y Gloria Gaither
reunieron a un grupo de amigos y en la zona del Gólgota cantan dos estrofas de este himno.

Que el Señor nos bendiga. Hasta la próxima semana.

https://www.dropbox.com/s/ob2r1zzh1xuuyz4/en%20el%20monte%20calvario%28sub%29.mp4?dl=0




Acercándonos a la Semana Santa. Entrega II


Nos encontramos de vuelta, y en esta oportunidad quisiera invitarte a compartir lo que dice el Profeta Isaías (53:1-5. RVC) anunciado al Mesías:

“¿Quién ha creído a nuestro anuncio? ¿En quién se ha manifestado el brazo del Señor?
Crecerá ante él como un renuevo, como raíz en tierra seca.
No tendrá una apariencia atractiva, ni una hermosura impresionante. Lo veremos, pero sin atractivo alguno para que más lo deseemos.
Será despreciado y desechado por la humanidad entera. Será el hombre más sufrido, el más experimentado en el sufrimiento.
¡Y nosotros no le daremos la cara! ¡Será menospreciado! ¡No lo apreciaremos!
Con todo, él llevará sobre sí nuestros males, y sufrirá nuestros dolores, mientras nosotros creeremos que Dios lo ha azotado, lo ha herido y humillado.
Pero él será herido por nuestros pecados; ¡molido por nuestras rebeliones! Sobre él vendrá el castigo de nuestra paz, y por su llaga seremos sanados.”

El evangelista Juan (19:28-30. RVC) nos relata el momento en el que Jesús afirma, pensando en cada uno de nosotros,
que todo está cumplido para que nosotros tengamos la oportunidad de comenzar una nueva vida.

“Después de esto, y como Jesús sabía que ya todo estaba consumado, dijo «Tengo sed», para que la Escritura se cumpliera.
Había allí una vasija llena de vinagre; entonces ellos empaparon una esponja en el vinagre, la pusieron en un hisopo, y se la acercaron a la boca.
Cuando Jesús probó el vinagre, dijo «Consumado es»; luego inclinó la cabeza y entregó el espíritu.”

En esta oportunidad quisiera compartir un link en el que puedas disfrutar la canción “El Poder de la Cruz”,
compuesta por Keith & Kristyn Getty. Te sugiero que sigas con mucha atención la traducción de la letra.
https://www.dropbox.com/s/il6kk2xcckyifig/elpoderdelacruz%20sub.mp4?oref=e&n=476466792

No quiero abusar de tu tiempo, pero si todavía te quedan siete minutos más (míralo hasta el final),
quisiera compartir otra canción que interpreta Angela Primm (con un estilo muy personal) y que espero te contagie.
https://www.dropbox.com/s/t5onsy621ahioyp/Angela%20Prim%20-%20Subtitulado.wmv?dl=0

¿Te vas a guardar lo que el Señor hizo en vos?
Que el Señor nos bendiga. Hasta la próxima semana.




Acercándonos a la Semana Santa. Entrega III


Todo lo que el Señor hace y que recordamos en la llamada Semana Santa tiene como propósito tener una relación personal, cotidiana, natural con cada uno de nosotros.

Jesús ya les había anunciado lo que iba a pasar y aun frente a los hechos, los discípulos no comprendían muy bien lo que estaba pasando.
Pero María Magdalena, quizás con las mismas preguntas o falta de comprensión escucha y ve al ¡Señor Resucitado!. En ese encuentro personal con el Maestro, todo comienza a tomar sentido y magnitud.

El Evangelio de Juan (20:1-16. RVC) nos relata:

“El primer día de la semana, muy temprano, cuando todavía estaba oscuro, María Magdalena fue al sepulcro y vio que la piedra del sepulcro había sido quitada. Entonces fue corriendo a ver a Simón Pedro y al otro discípulo, aquel al que Jesús amaba, y les dijo: «¡Se han llevado del sepulcro al Señor, y no sabemos dónde lo han puesto!»

Pedro y el otro discípulo salieron y fueron al sepulcro. Corrían los dos juntos, aunque el otro discípulo corrió más aprisa que Pedro, y llegó primero al sepulcro. Cuando se acercó para mirar, vio los lienzos puestos allí, pero no entró. Tras él llegó Simón Pedro, y entró en el sepulcro, y vio los lienzos puestos allí; Pero el sudario, que había estado sobre la cabeza de Jesús, no estaba puesto con los lienzos, sino enrollado en un lugar aparte.

Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro; y al ver todo eso, creyó. Y es que aún no habían entendido la Escritura, de que era necesario que él resucitara de los muertos. Y los discípulos volvieron a sus casas.

Pero María estaba afuera, llorando junto al sepulcro. Mientras lloraba, se inclinó para mirar dentro del sepulcro, y vio a dos ángeles con vestiduras blancas, que estaban sentados donde el cuerpo de Jesús había sido puesto; uno estaba a la cabecera, y el otro a los pies.
Y le dijeron: «Mujer, ¿por qué lloras?» Les dijo: «Porque se han llevado a mi Señor, y no sé dónde lo han puesto.» Tan pronto dijo esto, María se dio vuelta y vio a Jesús, que estaba allí; pero no se dio cuenta de que era Jesús. Jesús le dijo: «Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?» Ella, pensando que era el hortelano, le dijo: «Señor, si tú te lo has llevado, dime dónde lo has puesto, y yo me lo llevaré.»
Jesús le dijo: «¡María!» Entonces ella se volvió y le dijo en hebreo: «¡Raboni!» (que quiere decir, «Maestro»).

C. Austin Miles era fotógrafo aficionado. Un día de marzo de 1912, mientras estaba en su cuarto de fotografía revelando una película, su mente se vio transportada al momento en que María Magdalena visitaba la tumba de Jesús. La vio dejando la tumba y caminando en el jardín donde se encontró con el Maestro y lo oyó decir su nombre. En su mente empezó a vibrar la letra de un nuevo himno. En ese mismo día escribió la letra y el arreglo musical para este himno, conocido en castellano como “A solas al huerto yo voy”.

A solas al huerto yo voy,
Cuando duerme aún la floresta,
Y en quietud y paz con Jesús estoy
Oyendo absorto allí su voz.


Coro:

El conmigo está, puedo oír su voz,
Y que suyo, dice, seré,
Y el encanto que hallo en Él allí,
Con nadie tener podré

Tan dulce es la voz del Señor,
Que las aves guardan silencio,
Y tan sólo se oye su voz de amor,
Que inmensa paz al alma da


Con Él encantado yo estoy,
Aunque en torno llegue la noche,
Más me ordena ir, y a escuchar yo voy,
Su voz doquier la pena esté.

El Señor nos llama a cada uno de nosotros por nuestro nombre, ¿cómo reaccionas?

Te dejo en el link de abajo, una versión instrumental de “A solas al huerto yo voy” para que puedas pensar, orar y responderle al Señor.

Hasta la próxima semana.
https://www.dropbox.com/s/lbkwl5iaffgepno/HD%20IN%20THE%20GARDEN%20Bupyeong%20Church%20Immanuel
%20Orchestra%20Hymns%20Sympony%20%EC%A0%80%20%EC%9E%A5%EB%AF%B8%EA%BD%83.mp4?dl=0




Acercándonos a la Semana Santa. Entrega IV


¿Cuál es la diferencia que podemos experimentar en estos días especiales de Semana Santa?

¿Cómo debemos vivir la llamada Semana Santa como cristianos?

Seguramente para muchos será el mantener una dieta especial de comidas, para otros unos días de merecido descanso, para otros la oportunidad de hacer cosas en la casa, para otros los días justos para estudiar, para otros una oportunidad para hacer turismo, para otros la posibilidad de una reunión familiar y así podríamos mencionar infinidad de cosas.

Pero, quisiera desafiarte a que estos días puedan ser diferentes o que hagan una diferencia en nuestra vida y en otros.

Para que esto último sea una realidad quisiera hacerte algunas sugerencias.

Primero, busquemos el verdadero sentido de estos días en la Palabra de Dios, leyendo cada día parte de lo que fueron los días antes de la crucifixión, muerte y resurrección de nuestro Señor.

Podes leer: Lunes (Mateo 21 y 22), Martes (Mateo 23), Miércoles (Mateo 24 y 25) y el Jueves (Mateo 26).

Leelo en una versión sencilla y hace el ejercicio de transformarte en alguien que esta allí, en ese momento viendo y viviendo los acontecimientos, pensando,
¿cómo habría reaccionado?

Segundo, pasemos cada día un tiempo especial de oración personal pidiendo al Señor que nos ayude a comprender la magnitud de la obra que El hizo por nosotros en la cruz.

Tercero, no nos quedemos en casa, participemos junto a toda la iglesia de estos días, y sí la iglesia de la cual sos parte no tiene actividades especiales, igual no pases estos días como cualquier fin de semana largo.

No pierdas la oportunidad de recordar y reconocer todo lo que el Señor Jesús hizo por vos.

No pierdas la oportunidad de pararte con valentía frente a la cruz y revisar en tu vida lo que llevó al Señor a estar allí en tu lugar.

No te pierdas la oportunidad, si lo necesitas, de pedir perdón y recibir el perdón por tus pecados.

No te pierdas la oportunidad de levantarte al amanecer del domingo de resurrección y celebrar la vida que tenemos por El.

Cuarto, si le pedís al Señor en oración, seguramente te va a dar oportunidades de hablar de Su amor a alguna persona, no dejes de estar atento y aprovechar la oportunidad, podes ser el instrumento que Dios utilice para que una persona pase de muerte a vida.

Sin duda estos días pueden marcar una diferencia muy grande para nosotros y aquellos que amamos, el Señor lo hace posible.

Para que puedas pensar, orar y decidir como vas a vivir la semana que viene, te dejo la letra y un video de un querido himno compuesto por Bill y Gloria Gaither.

Dios nos envió a Su Hijo, Cristo,
El es salud, paz y perdón.
Vivió y murió por mi pecado;
Vacía está la tumba porque El triunfó.

Coro:
Porque El vive triunfare mañana.
Porque El vive ya no hay temor.
Porque yo se que el futuro es suyo.
La vida vale más y más solo por El.

Grato es tener a un tierno niño,
Tocar su piel gozo nos da,
Pero es mejor la dulce calma
Qué Cristo el Rey nos puede dar,
Pues vivo está.

Yo se que un día el río cruzaré,
Con el dolor batallare.
Y al ver la vida triunfando invicta,
Veré gloriosas luce y veré al Rey.

https://www.dropbox.com/s/w54bvsp7hkf050c/Por%20que%20%C3%89l%20vive%20-%20Jennifer%20Jeon%20%28instrumental%29.mp4?dl=0

Hasta la próxima semana.