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Ayudame a no ser de tropiezo

“…. Y les dijo: Dejad a los ni?os venid a mí y no se lo impidáis, …”. Marcos 10:14
?Leíste con atención el texto que vamos a usar?

La primera parte, preciosa, dice que dejemos a los ni?os ir a él. ?Qué hermosa frase!! Nos llena de placer pensar que podemos acercar a nuestros ni?os a Dios, dejar que ellos le conozcan a través de nuestras ense?anzas. ?Fantástica idea!! Pero si seguimos leyendo, vemos una frase realmente incómoda: “y no se lo impidáis”. Mi primera reacción, es decir: “?Impedir? ?Yo? No Se?or, tiene que haber un error de interpretación. ?Cómo YO voy a impedir que los ni?os vayan a vos?” Pero cuando me quedo en silencio y pienso, mis ojos se llenan de lágrimas y mi corazón se comprime, porque una vez más el Se?or me muestra lo equivocada que estoy. Sí, muchas veces YO impido que ellos puedan llegar a nuestro Se?or. ?Cómo? Bueno:

• Cuando voy a dar una clase sin la preparación que esta tarea merece.
• Cuando paso toda una semana sin pensar ni orar por mis ni?os y un rato antes de la clase veo qué tema iba a tratar.
• Cuando no oro pidiendo la correcta sensibilidad para darme cuenta de la necesidad de cada alumno.
• Cuando dejo de llevarles a la clase el maná fresco de cada día y por el contrario llevo comida recalentada.

A todos nos pasó o nos puede pasar ésto, por eso es bueno que refresquemos nuestra memoria y recordemos lo importante que es no improvisar y prepararnos ante él con humildad. Así que armemos todos nuestros materiales con tiempo y, sobre todo, dispongamos nuestro espíritu para que él nos use. Cuando mires a los ojos a tus alumnos piensa en lo que el Se?or podrá hacer en sus vidas, cambiando un futuro que humanamente pensando ya podría estar arruinado, en un futuro de victoria.

Dios te bendiga y guarde en todo. IWC Replica Watches